La sábana, 1950. Óleo sobre tela. 175 x 195.5 cm. Colección particular

La primera etapa productiva de Ricardo Martínez, que puede situarse en la década de los años 40 e inicios de los 50 del siglo XX, representa un periodo de formación, en que el artista experimentó de manera incipiente con los recursos plásticos que desarrollaría en épocas posteriores y que se convertirían en emblemáticos de su estilo personal.

La obra titulada La sábana (1950) es un ejemplo de ello. Se trata de una interpretación de Ricardo Martínez del tradicional tema de La Piedad. El estudio preparatorio para esta obra está consignado en el catálogo de obra del artista desde hace ya varios años y esta obra, en óleo sobre tela, fue localizada recientemente en una colección particular e integrada al catálogo. Al mirar de cerca el cuadro, fue posible apreciar tanto algunos de los recursos plásticos que en años posteriores definirían el estilo característico del artista, como los elementos que brindan una carga emotiva al tema.

En cuanto al lenguaje plástico de la obra, en algunas secciones se aprecia un magistral manejo del color, en el que se combina el empleo de distintas tonalidades de verdes y lilas que desdibujan algunas zonas de la composición, creando áreas de sombra y luz. Esto es evidente en la parte inferior de la composición, especialmente en las áreas cercanas a los personajes. Este uso del color también se manifiesta en la vestimenta de la mujer que se encuentra de pie y en la sábana blanca que ésta sostiene. En ambos textiles, el artista generó áreas de sombra y volumen, por medio de la aplicación difuminada de tonos azules sobre los fondos amarillo y blanco. El difuminado, que posteriormente se convertiría en un elemento central de su estilo, está ya presente en la mayor parte de la obra. En el caso de la representación del cielo, Ricardo Martínez creó una atmósfera que rodea la actividad humana por medio de este recurso. Por otro lado, el artista logró dotar a los personajes de una gran expresividad, evidente en la angustia presente en el rostro de la mujer que se encuentra de pie, así como en la profunda expresión de tristeza de la mujer que sostiene, entre sus brazos, a su hijo muerto.

En La sábana saltan a la vista distintas características típicas del trabajo de Ricardo Martínez en su primera etapa. Se vislumbra el uso incipiente de los recursos pictóricos que años más tarde se volverán característicos de su estilo personal, tales como el difuminado, el manejo de la luz y la sombra a partir de la aplicación del color, así como la proporción de las figuras que ocupan casi la totalidad del espacio pictórico. Asimismo, se aprecia su habilidad para crear composiciones emotivas y susceptibles de producir empatía en el receptor.

Aurora Avilés García
Investigadora